Punto de partida
Filial de CCU negocia compra de empresa de coctelería congelada La Pizka
-
Cuéntale a tus contactos
-
Recomiéndalo en tu red profesional
-
Cuéntale a todos
-
Cuéntale a tus amigos
-
envíalo por email
CCU sigue de compras. A la adquisición de la cervecería Volcanes del Sur en agosto de este año, ahora se suma La Pizka, una empresa de coctelería congelada que tiene como producto principal el pisco sour envasado. La empresa fue fundada en 2017, por Diego García (44), chef del Culinary y Diego Taggart (35), ingeniero comercial de la UAI.
Aunque en junio de este año -contactados por el DF MAS-, la empresa negó esta adquisición, conocedores del proceso cuentan que las conversaciones con Pisquera de Chile, filial de CCU, vienen de la pandemia. En ese momento, dicen quienes están al tanto, el emprendimiento “se disparó” y con ello ampliaron la gama de productos y abrieron más puntos de venta: hoy están en 400 espacios comerciales, de Arica a Punta Arenas.
Actualmente ofrecen siete variedades: Espresso martini, Pomelo spritz, Martini de manzana; además de Pisco sour de menta jengibre, limón sutil, maracuyá y Chardonnay Sour.
Lo único que falta para concretar este acuerdo con CCU es la aprobación de una patente que tienen que otorgar las autoridades, algo que -conocedores de las negociaciones-, podría estar listo en las próximas semanas. “El cierre de la operación no se ha materializado todavía, a la espera de que se verifiquen ciertas condiciones precedentes, usuales para este tipo de contratos”, comentan desde La Pizka.
Con esta adquisición, se sumarían a la gama de ofertas que tiene la cervecería propiedad del Grupo Luksic con piscos Mistral, La Serena, Espíritu de los Andes, Horcón Quemado, Control C y Tres erres.
Un poco de historia
Diego Taggart y Diego García se conocieron el año 2017 y decidieron emprender juntos. Ambos estaban en proyectos paralelos, con un recorrido como emprendedores enfocados en la innovación. Gracias a una receta familiar, se propusieron crear “el mejor sour embotellado de Chile”, y el primer paso fue encontrar el limón adecuado. “Probamos de todo, amarillos, limones de pica, limones sutiles, con y sin cáscara, mezclamos variedades… en fin. Finalmente nos apoyamos en expertos gastronómicos y llegamos al consenso de que el limón perfecto es el sutil”, relata García.
Una vez encontrado ese producto, salieron a buscar un buen pisco. Los socios recorrieron el Valle del Elqui en busca de destilerías boutique. “Luego de meses de trabajo entre maestros destiladores, enólogos y nosotros, dimos con un destilado maravilloso. A través de la doble destilación de cuatro variedades de uvas pisqueras: Moscatel de Alejandría, Amarilla y Rosada; y Pedro Jiménez”, recuerda Taggart.
El nombre también fue un desafío, revelan los socios. “No fue fácil buscar un nombre que interpretara el concepto de la marca. Después de noches de desvelo e intentos, llegamos al nombre “La Pizka”. Pisco Sour y La Pizka Sour, tenían una similitud evidente y fácil de recordar. Además nos permitiría reemplazar la palabra Sour para desarrollar distintas líneas”, afirman.
Explorar la expansión internacional
Con esta alianza buscarán seguir creciendo y apuntan a llegar con su producto congelado a todo Chile. Dicen en la empresa que aspiran a ser un aliado para restaurantes, casinos, banqueteras, y cualquiera que busque simplificar, estandarizar y eficientar su servicio de coctelería. El mapa de ruta es consolidar la operación y el negocio en Chile y desde el 2023 explorar la expansión a nivel internacional.
Taggart y García continuarán administrando su compañía y La Pizka seguirá produciendo y distribuyendo desde sus instalaciones. Hoy están en las principales cadenas de supermercados y en cientos de comercios gourmet de Arica a Punta Arenas. La categoría de los cócteles “ready to drink” es muy dinámica -dicen-, en 2021 se vio un importante crecimiento en volumen con un 24% respecto del año anterior y esta categoría representa casi un 20% de la industria de los destilados.
El gerente general de Pisquera de Chile, Domingo Jiménez, destaca que, “la Pizka tiene lo que a nosotros nos faltaba: un producto único en el segmento congelados que ha crecido de la mano de dos emprendedores que han impulsado la categoría y ha contribuido a dar relevancia al pisco, un patrimonio que nos enorgullece a todos. Para nosotros este es un nuevo y gran desafío, que está en sintonía con el camino de diversificación, que ha aportado a que la industria pisquera sea considerada un polo de producción de clase mundial”.